Tras pasar la noche en Valmojado, por decir algo, ya que fue cenar, cama y levantarse, bajé a desayunar para llevar algo en el estómago. El día no tenía muy buena pinta, hacía bastante aire y encima lloviznaba, pero que más daba, eso no me iba a impedir partir.
Al parecer la noche había sido lluviosa por lo que todo estaba bastante mojado, sin embargo los caminos no estaban muy mal y parecía que toda esa lluvia había caído poco a poco y por eso no se encharcó.
En unos escasos cinco kilómetros llegamos a Casarrubios del Monte. A pesar de no estar muy lejos de mi zona nunca había estado allí, por lo que curioseé un poco por allí.
No vi mucha gente por la calle, así que seguí mi camino y cogí en dirección este saliendo por donde se encuentra la plaza de toros.
La primera parte del camino esta perfectamente asfaltada, pero en unos cientos de metros nos desviaremos a la derecha y volveremos a circular por camino.
Los caminos de la zona están en buen estado, aunque si es cierto que parece que tiene bastante arena en algunos puntos. Circulamos por zonas de recolección y labranza, e incluso vemos algún invernadero y algún huerto solar.
Un poquito antes de cruzarnos con el río Guadarrama giramos a la izquierda en dirección norte para buscar el paso del río. Es aquí donde me encuentro con un arroyo que a crecido debido a las lluvias y me toca pasarlo.
Sin ningún problema debido a la poca profundidad, seguimos adelante un poco más hasta encontrarnos con el parque arqueológico de Carranque, un precioso y estupendo yacimiento romano relacionado al parecer de finales del siglo IV y relacionado directamente con el emperador Teodosio I El Grande.
A mi personalmente estos temas me fascinan, y en breve espero hacer una visita más completa y con más tiempo y ver los mosaicos de la Casa de Materno y el torcularium. Aquí os dejo el enlace a la página del parque por si os apetece informaros y visitarlo.
Una vez acabada la visita, salgo en dirección este de nuevo para coger el precioso puente que nos permite cruzar el río Guadarrama.
Una vez cruzamos el Guadarrama cogemos una senda que transcurre por el arroyo de San Blas y del Carcabón, la cual se encuentra incluida en parte de los caminos del Cid.
En algún tramo de escasos metros toca bajarse y empujar, ya que el talud está inclinado y acabarías en el agua, barro, etc..
También nos encontraremos con algunos restos, que sino me han engañado, también son romanos
La zona es bastante verde y frondosa, sobre todo teniendo en cuenta la época del año y la zona en la que nos encontramos, donde lo que predomina es el secarral puro y duro.
Al poco salimos de la zona y entramos en Carranque, el cual atravesamos de lado a lado. Sin embargo antes pasamos la carretera AP-41 por encima...podría llamarse la carretera fantasma...creo que nunca vi circular un coche por aquí...
con la misma dirección que llevamos no tardamos en divisar Casarrubuelos, pero antes nos toca cruzar una antigua vía de tren por la que rara vez pasa algún tren. Ojo¡¡ está en servicio, que pasen pocos no quiere decir que no lo hagan, así que con cuidado y mirar bien.
La ruta iba llegando a su fin y al acercarme a Carranque empezó a chispear. Paré en el parque y llamé a mi padre para que me esperase por mi casa y así poder tomar una cerveza al llegar.
Al salir de Casarrubuelos tenemos coger la M-417 durante unos metros para cruzar la A-42. Como siempre mucho cuidado con los coches aunque esté muy bien señalizado y no sea una zona peligrosa ni rápida. Al cruzar ya vamos por la vía de servicio de un polígono y al final de la misma enganchamos con el camino que nos lleva a Torrejón de Velasco.
Una vez pasado Torrejón si que llegamos a los últimos metros de esta escapada. Divisamos Parla en nuestro horizonte y sin darnos cuenta ya estamos circulando por su carril bici que nos llevará a casa, donde espera una cerveza bien fresquita para celebrar el viaje.
Espero que la ruta os haya gustado y sobre todo espero volver a contaron más viajes y escapadas. Un saludo a tod@s
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