Entre lesiones y demás, dejé un poco la bici aparte, y cuando quise cogerla de nuevo me encontré con que el frío y la lluvia había cogido protagonismo, así que me dije "podría correr para no dejar de hacer nada...". Y claro, la idea está muy bien, pero a una persona que nunca le ha hecho mucha gracia lo de correr, y con tendencia a lesionarse un pie (maldito pie¡¡¡), no le conviene ponerse "a las bravas", así que me decidí a hacerlo bien. Me puse en contacto con gente que le da a esto de correr y pregunté. Lo primero y más importante en lo que todos me hicieron hincapié fue en el calzado, sobre todo por la tendencia de lesiones de talón y tobillo. Así que me regalé unas zapatillas buenas con bastante amortiguación con el fin de no acabar como siempre...jejeje

Las elegidas fueron las Asic Gel Nimbus 13, una autentica maravilla que amortiguan un montón.