Este día nos levantamos y desayunamos en condiciones. Aquí es cuando nos vimos con un cansancio acumulado que sobre todo, nuestras piernas, y nuestros culos se encargaron de recordarnos en cuanto nos plantamos encima de la bicicleta. Entonces más que nunca vimos que bien cierto es que la primera media hora hasta que calientas es la más dura.
Nos dirigimos de vuelta a Ruidera para retomar el camino y dirigirnos hacia el castillo y la Ermita de Peñaroya. Por supuesto todo ello dentro todavía del parque nacional.
Todo parecía que iba a ser tranquilo hasta que nos encontramos, con la que posiblemente fuese la pendiente más dura de toda la ruta. Al ir bordeando las lagunas nuestra altura era siempre la más baja, así que cuando nos tuvimos que desviar solo teníamos opción de subir :). La rampa no tendría mas de kilómetro, kilometro y medio, pero bien es cierto que hubo que emplearse a fondo ya que en algún momento la pendiente rozó el 15 %.
Una vez pasado este pequeño escoyo, llegamos a al Castillo de Peñaroya...
Por supuesto, aprovechamos y de una manera un poco artesanal, nos hicimos una fotillo los tres.
A partir de aquí, abandonamos el parque natural, y volvimos a los paisajes más típicos de la mancha. Aquí empezamos ya el llaneo constante de esta etapa hasta llegar a Tomelloso, pueblo en el que nada más llegar podíamos ver las referencias a nuestra ruta.
Desde Tomelloso (km 176 aprox) no íbamos a encontrar ningún pueblo hasta Alameda de Cervera (km 195 aprox), por lo cual dudamos si parar aquí o esperarnos hasta un poco más adelante para reponer fuerzas. Dada la hora decidimos seguir hasta Alameda...y cual fue nuestra sorpresa que no encontramos ningún sitio donde tomar algo¡¡¡¡ Alameda es un pueblo pequeño, pero por suerte disponía de gasolinera donde compramos unas cuantas cosas y repusimos fuerzas, eso si, siempre estrechamente vigilados por el grupo de personas del pueblo que allí se reunían como si del bar de la plaza se tratase. Un hombre se interesó por la ruta y estuvimos charlando un poco con el, y nos comentaba que mucha gente pasaba por allí pero más en bicicleta de carretera.
De aquí hasta Alcázar...más y más llaneo....y algún que otro molino de viento en las cercanías de Alcázar..
Como podéis ver en la foto el Fon ya estaba un pelín.....muerto digamos...jajaja
Finalmente llegamos a Alcázar de San Juan, bastante cansados dicho sea de paso, y realizamos el ritual de ducha, siesta...salir a tomar algo...es lo suyo. Eso si, por suerte fuimos muy prudentes, y a pesar de que empezaban las fiestas, fuimos buenos y nos recogimos..
No hay comentarios :