Como ya os he comentado, tras un parón tan largo (meses...muchos meses..), una de las cosas más importantes es empezar con buen pie, poco a poco y sin quemarse. Frustrarse nada más empezar puede hacer que se nos quiten las ganas, haciéndonos caer en el "esto ya no es para mi..". Nuestra forma física no es aquella que recordamos con esa media sonrisilla, nuestra cabeza tiene la buena costumbre de acordarse de lo bueno, así que no os amarguéis mucho cuando os deis cuenta que ya no es así. Eso que antes hacíamos sin despeinarnos, es posible que ahora no seamos tan capaces de hacerlo....pero que narices..para eso estamos aquí..
Sin embargo todo eso no tiene que desanimarnos, así que en primer lugar ponemos la bici a punto, nos equipamos correctamente...y salimos a disfrutar( ..y sufrir todo sea dicho...jajaja). El estado físico tras tan largo parón es posible que se encuentre en negativo (como era mi caso..), así que nada de mirar tiempos, medias, kilómetros, etc...solo rodar y rodar para ir acumulando kilómetros. Por suerte mi peso no está en sus peores momentos...pero mi ropa también se empeña en recordarme que si los hubo mejores.
Tras elegir algo que no me hiciese sentirme como una salchicha peleona y coger algo de comida y agua, me subo en la bici y empiezo a dar pedales. Para ello salgo de Horche y bajo por la carretera antigua, la cual está bastante bacheada y parcheada. Así que ojo al bajar y no nos flipemos mucho, también es bastante estrecha. Tras finalizar la bajada vemos que nos lleva directamente a la vía de servicio de la N-320.
Avanzando por la vía de servicio llegamos a un cambio de sentido que nos permite cruzar la N-320 e ir en dirección Brihuega por la carretera CM-2005. Desde ahí podemos ver donde dejamos Horche.
Por esta carretera vamos a ir en todo momento por un valle por el cual transcurre el río Tajuña. Para estas primeras salidas he procurado coger el mínimo desnivel e intentar solo acumular kilómetros, pero es verdad que por esta zona es complicado.
Si para algo también vale la toma de contacto es para darme cuenta de la infinidad de subidas chulas y rutas que podré hacer en cuanto me ponga las pilas. Creo que Guadalajara es una provincia muy desconocida y llena de rincones y pueblos muy bonitos e interesantes.
Los paisajes son bastante chulos, y en el sitio que menos esperas sale una nueva carreterilla que explorar..
Hoy llego hasta la ermita de la Virgen de la Vega y me doy media vuelta, que esto es mejor que vaya poco a poco. Las piernas y los pulmones no se están quejando en exceso, pero la parte baja de mi espalda está empezando a recordar que para esas largas sesiones de sillín hay que hacer callo primero...
En breve espero empezar a colgar rutas más largas y curiosas. Está zona tiene infinitas posibilidades tanto con la bici de carretera como con la de montaña...así que nada, en breve os voy contando.
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