Ruta Tierra de Campos y Canal de Castilla: Etapa 2 Medina de Rioseco

Muy buenas, seguimos con nuestra vuelta por las tierras de Castilla-León, esta vez con una jornada que partiría de Medina de Rioseco en dirección noreste hasta Paredes de Nava, donde cambiaremos de rumbo dirección sureste, para llegar a Palencia. Aquí os adjunto el perfil y los datos básicos de esta etapa:

Esta larga, pero llana etapa, iba a seguir el Canal de Castilla, primeramente por su ramal de Campos, y luego cogiendo un poco del ramal Sur hasta Palencia. Para salir de Medina de Rioseco, simplemente tenemos que ir hacia la dársena en la cual empieza el canal y coger uno de los dos caminos de los que disponemos, uno a cada lado del canal.

El paisaje varía bastante al de la primera etapa, ya que prácticamente vamos siempre a la orilla del canal, el cual está rodeado de árboles, lo cual hace mucho más agradable el pedaleo. Es evidente que también podemos tener inconvenientes como los mosquitos y demás, aunque cabe decir que nosotros no tuvimos ningún problema con ello.

En los primeros kilómetros nos encontramos con bastante gente en bicicleta, corriendo o dando un largo paseo mañanero, pero según nos íbamos alejando de Medina de Rioseco, dejamos de cruzarnos con gente.

Una cosa importante a tener en cuenta es que el Canal de Castilla tiene un recorrido que no pasa directamente por muchos pueblos, sino que para llegar a ellos hay que desviarse. Esto es útil saberlo para el tema de agua, comida, etc....ya que no hay nada peor que ir sin agua o con hambre, y no encontrar donde abastecerse.

Al cabo de un rato nos encontramos con la primera de muchas esclusas que íbamos a toparnos en nuestro camino. Estas sirven para que las embarcaciones puedan solventar los diversos desniveles del rio. Para ello entran en la esclusa, esta se cierra, se empieza a llenar de agua con lo que aumenta su altura, y finalmente se abre la parte superior de la esclusa, lo cual permite la salida de la embarcación.

El primer "pueblo" que nos encontramos en el canal es Capillas, el cual se encuentra en el kilómetro 22 de la ruta. Realmente lo pongo entre comillas, ya que no es más que una pequeña agrupación de dos o tres edificaciones al lado del canal, en la cual no vimos signos de gente.

Al salir de Capillas, cometimos un error al seguir el track y nos desviamos levemente, cosa que creíamos controlada porque veíamos que el camino seguía en paralelo y finalmente volvía a unirse con el del canal. Lo que nadie se esperaba era que parte del camino se la hubiesen calzado....así que hubo que atajar....

Este "atajo" nos costo diversos arañazos y picaduras varias, cosa que a alguno del grupo, alérgico a las picaduras, se le hizo más cuesta arriba que a los demás, pero al final no pasó nada reseñable. Al poco de retomar el camino del canal nos encontramos con Abarca de Campos, el cual ya tenía pinta de pueblo más grande...

Sin embargo, a pesar de contar con una iglesia grande, y bastantes casas, unas vecinas del pueblo nos dijeron que si queríamos algo debíamos llegar hasta Fuentes de Nava, que era el pueblo más cercano con servicios de todo tipo (bar, farmacia, etc...). Con más hambre que el perro del afilador y con un componente del grupo rascándose más que un mono, por las picaduras de nuestra aventurilla "offroad", llegamos a Fuentes de Nava.

Tal y como nos comentaron, disponíamos de farmacia, así como bares en los cuales....no tienen bocadillos¡¡¡¡ Preguntamos en al menos cinco, y no podíamos dar crédito a lo que escuchábamos, así que acabamos de la manera más fácil: comprando en el supermercado. Una vez repuestas las fuerzas, con postre incluido...por supuesto, seguimos nuestro camino, el cual nos llevaría a Paredes de Nava, pueblo en el cual ya cambiaríamos nuestro rumbo en dirección sudeste hasta llegar a Palencia. Aquí aprovechamos que tenía gasolinera, para tomar un Acuarius y comprar agua fresquita.

A partir de aquí, y a pesar de seguir el canal, el paisaje cambiaba bastante, y la escasez de arboleda, y por tanto sombra, se hacía patente.

A los pocos kilómetros nos encontramos con Becerríl de Campos, un pequeo pero muy bonito pueblo que tenía diversas cosas interesantes de ver, poco varias iglesias, así como un museo que amablemente nos invitaron a ver, pero cuya visita tuvimos que aplazar para otra ocasión.

A partir de aquí, ya solo nos quedaba por pasar por Villaumbrales, el cual dejábamos a un lado, y Grijota, el cual ya se encontraba muy cerca de Palencia.

Finalmente llegamos a Palencia después de seis horas y algo de pedaleo y unas nueve en ruta, pero con la satisfacción, y como no el cansancio acumulado, del trayecto.