Ruta a Toledo: Etapa 1 Parla

Con no muy buenas expectativas en lo que respecta al tiempo, pero si a la de pasar un muy buen fin de semana con buenos amigos dándole un poco al pedal, quedamos el sábado a las 08:00 con la idea de partir hacia Toledo y hacer noche allí antes de regresar a Parla. No sin contratiempos, preparamos el equipaje en las alforjas, los cacharros varios y un libro de ruta básico en papel. Reparamos algún pinchazo inesperado y nos montamos en nuestras "burras" para tomar camino a "la ciudad de las tres culturas".

El día amaneció un poco fresquete pero al rato de estar pedaleando, uno entraba en calor y la temperatura resultaba hasta agradable. Nuestro primer paso fue ir hacia Torrejón de la Calzada para por allí poder cruzar la carretera de Toledo por encima y seguir ya todo el camino a ese lado de dicha carretera. En este punto nos encontramos con diversos ciclistas que iban de camino a sus respectivas rutas.

Una vez salimos de Torrejón de la Calzada cogemos dirección Cubas de la Sagra por unos caminos en perfecto estado y en los que iremos dejando a ambos lados diversas fincas.

El terreno estaba bastante bien , aunque si que tuvimos un poco de viento que hizo que no rodásemos todo lo cómodos que nos hubiese gustado, pero bueno, al fin y al cabo no llevábamos prisa. Atravesamos Cubas y seguimos hasta Ugena donde hacemos una parada den la plaza del ayuntamiento, el cual más bien parece un ministerio :), y donde también se encuentra la iglesia.

Bajamos por la avenida principal que baja desde la plaza y giramos a la derecha para coge un camino en dirección a Cedillo del Condado. Veremos que dejamos a la izquierda las instalaciones deportivas y la piscina del pueblo.

Finalmente llegamos a Cedillo del Condado y hacemos la primera parada "técnica" del día, es decir el desayuno, el cual tomamos en la Cafeteria Los Delfines, y donde coincidimos con diversos compañeros ciclistas con los que tuvimos un buen rato de charla. El camarero, también nos comento que el bar era la sede de A.C.D.C, o lo que es lo mismo la Agrupación Ciclista de Cedillo del Condado, cosa que notamos ya que el trato y las tapas para reanimar a los ciclistas no faltaron como se puede apreciar..

Una vez repuestos, y con unas tapillas en el cuerpo, retomamos el camino en dirección a nuestro siguiente objetivo que no era otro que Yunclillos, el cual ya se encontraba en el kilómetro 38 de nuestra ruta. El rodar sigue siendo bastante agradable por el buen estado de los caminos, pero seguimos teniendo ese desagradable compañero de pedales que es el viento, sin embargo eso no nos impide disfrutar del paisaje y la compañía mientras nos contamos mil y una batallitas.

Finalmente llegamos a Yunclillos, en la cual paramos brevemente en la puerta de la iglesia, y seguimos nuestro camino. Próxima parada y última antes de Toledo: Bargas.

Entre Yunclillos y Bargas tenemos aproximadamente unos 11 kilómetros de distancia, en los cuales rodaremos bastante tranquilos, pero si que nos encontraremos algún repecho al llegar. Primero en forma de puente, de estos cortitos pero con pendiente...

Y luego Bargas nos recibe con una calle de entrada con un repecho largo, que en caso de ir un poco justos nos hará sudar un poco más de lo que a lo mejor teníamos pensado en un principio. Después de dicho esfuerzo, y como nosotros no íbamos a sufrir en exceso, decidimos parar a echar una cervecita en el bar que tan estratégicamente está situado al final de la subida.

El día parecía estar cambiando y tomando esa cañita en la terraza salió el sol e incluso nos tuvimos que echar crema ya que este picaba. Nada más lejos de la realidad, cuando seguimos con nuestro camino para afrontar el último tramo hasta Toledo, el cielo se ennegreció y en poco tiempo la lluvia hizo acto de presencia .

Decidimos parar y ponernos los chubasqueros en el momento justo, ya que en el poco rato que llovió, no más de media hora, nos podíamos haber calado bastante debido a lo fuerte que cayó. Por suerte los caminos no se embarraron en exceso y pudimos seguir sin muchos problemas hasta Toledo.

Los últimos kilómetros son un continuo sube y baja ligero "cresteando" para finalmente, al acabar el camino, poder ver la ciudad del Tajo al fondo del valle.

Lo importante es que habíamos conseguido llegar y sin ningún problema ni contratiempo, aunque aun nos quedaba llegar a la famosa Puerta de Bisagra, que es donde nos habíamos marcado como final de etapa. Para ello nos quedaba un descenso hasta la ciudad.

Y una vez en la ciudad, el último esfuercillo, las últimas rampas que nos llevan a la Puerta de Bisagra.

Objetivo cumplido: Habíamos conseguido llegar a Toledo. Ahora nos quedaba ir al hotel, pegarnos una buena ducha, comer y dedicarnos a hacer turismo por esta magnifica y preciosa ciudad.

Aquí os dejo la foto de los cuatro fichajes que hicimos el viajecillo, con la mala suerte de que justo cuando la mujer nos tiro la fotillo se cruzo un autobus...jejeje